Dolor muscular ¿cómo podemos evitarlo?
Dolor muscular ¿cómo evitarlo?
El dolor muscular está íntimamente relacionado con el comportamiento del sistema postural.
La postura es mucho más que una posición de pie, sentado o tumbado; depende de la relación que tiene el cuerpo con el entorno, de cada parte del cuerpo con su conjunto y de las emociones.
La forma en la que percibimos lo que nos rodea a través de los ojos, oído interno y pies, la interconexión entre las diferentes partes del sistema postural y nuestra forma de sentir lo que nos sucede en el día a día, determina nuestra postura.
Una disfunción postural puede producir restricciones y lesiones articulares, tensiones y lesiones musculares, inestabilidad o vértigos, contracturas, hernias discales y protusiones, lumbalgia, cervicalgia, dolor de rodillas y pies.
Actuar sobre las causas que interfieren en la postura evita la aparición de problemas músculo-esqueléticos.
Es fundamental buscar el origen de la sintomatología clínica mediante el estudio postural.
El pie es uno de los principales factores que alteran la postura. Podemos modificar el esquema corporal desde el pie para que la persona se recupere de su lesión o dolencia.